Te escucho

Quiero decirte que te estoy escuchando. A ti y a él y a ella y a ellos y a ellas. Creo que hay cientos de cuestiones inexistentes para la sociedad. Problemas invisibilizados o dados por sentado sin necesidad de razonamiento o investigación, como si así se evitaran el embolado de profundizar en algo incómodo.

Al fin y al cabo, esos son los temas tabú, un conjunto de charlas incómodas: la religión, el aborto, la eutanasia, el sexo, el racismo, el terrible desgaste del sistema educativo, la necesidad de darle mayor transcendencia a los problemas psicológicos… y un sinfín de asuntos que aún provocan una sensación de malestar cuando se ponen sobre la mesa. Ante esto, muchas personas, políticos y dirigentes sobre todo, se dedican a opinar sobre estas cuestiones sin dedicar ni un solo minuto a ahondar en ellas. Esto no solo provoca incertidumbre y ensucia el discurso con palabrería barata, sino que ademas esconde otros problemas derivados u otros asuntos que quedan relegados a un segundo puesto por no ser «mediáticos».

Pero para eso estamos nosotros. Para hacer algo. Por eso te digo a ti, a todos, que te voy a escuchar. Voy a escuchar cada problema que exista. No necesitamos dirigir un país para difundir algo que merezca la pena, para llegar al corazón del problema y al de las personas. Utiliza todo lo que tengas, redes, música, escritura, conversaciones, debates, y así, quizás, individualmente y entre todos, logremos hacer algo.