Mariposas de luz

Relatos

«No dejes que se escapen las mariposas.

Sé que son huidizas, que es difícil encontrarlas, que hacen que tiemble todo el ecosistema, que hacen cosquillas; y no unas cosquillas agradables, sino unas incómodas cosquillas que se presentan en el peor momento posible.

No importa. Da igual. No le hagas caso al resto, que te dirá que son alucinaciones tuyas, que las mariposas no existen y que probablemente estés intoxicado por algún agente externo. Esas son tonterías que se tragan los idiotas que están cagados de miedo por dentro. ¿No me crees? Te aseguro que esa apariencia de indiferencia es solo una tapadera. Al fin y al cabo la gente tiene un miedo acojonante a todo lo desconocido.

Luego estarán todos aquellos simplistas que achacarán esas mariposas a un solo sentimiento. Ja. Es mucho más que eso, te lo aseguro, esas mariposas son especiales. Si solo pudieras echarles un vistazo, verlas como yo las veo, quedarías prendado de ellas. Son brillantes, como si estuvieran hechas de luz, puras y letales a la vez, un solo vistazo basta para estar rendido a sus pies, y si eres lo suficientemente perspicaz como para atraerlas el tiempo suficiente te darán el mejor regalo del mundo.

— ¿Cuál?

— El impulso necesario para mover montañas.»

3 comentarios en “Mariposas de luz

  1. Me ha encantado este artículo. escribes muy bien, y con mensaje. es verdad que hay miedo a lo desconocido, pero con miedo no se puede vivir ni mirar hacia adelante. Porque el miedo paraliza. Ojalá las mariposas estuvieran presentes en lo que hacemos. Dan vistosidad.

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